En este patio del Hotel Macarena de Sevilla se evidenciaba un deterioro notable en los frentes de forjado. Para una mayor rapidez y dado que teníamos que mover mucho material, utilizamos como medios auxiliares una torre de andamio de aluminio de fácil instalación.

La reparación de forjados es una labor habitual en las empresas de restauración de fachadas. No obstante si no se lleva a cabo con delicadeza y empleando materiales adecuados, corren el peligro de reproducirse al poco tiempo las mismas patologías.

Se procedió a un repicado exhaustivo tanto del emparchado de mortero como del hormigón del forjado llegando a la estructura metálica. En caso de presentar puntos de oxidación se eliminaran mediante cepillo metálico en todo el contorno de la armadura.

Una vez limpio, pasivadas las estructuras metálicas y aplicado un puente de unión se restauraron los volúmenes de hormigón perdidos con un mortero de reparación tixotrópico R4, en este caso LANKO 731 REP ESTRUCTURA SR con inhibidor de corrosión incluido.

Como revestimiento de terminación para el emparchado, utilizamos un mortero hidrófugo de cal, IBERCAL PRE-MUREX, que nos permitía un acabado tradicional acorde con los paramentos colindantes.